POR LA CAMISETA

Córdoba - ARG

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El entrenador uruguayo dialogó con la Voz del Interior y habló de todo: los refuerzos, su relación con Fassi y él Talleres que se viene.

A casi dos años de haber arribado al club cordobés, Alexander Medina es uno de los entrenadores más reconocidos del país. Su impronta se vio reflejada rápidamente en Talleres, que fue protagonista de los últimos dos torneos y que además jugó la Copa Sudamericana. En diciembre de este año, el Cacique finalizará su contrato y en la comisión directiva encabezada por Andrés Fassi, saben que su continuidad no es tema resuelto.

Que Medina siga o no en el club, no depende de una cuestión económica, el asunto pasa porque el presidente le dé certezas en el armado del plantel. En los últimos dos mercados de pases, el Matador vendió muchos jugadores importantes y no pudo reemplazarlos con refuerzos de jerarquía. 

En su afán por ser campeón con Talleres, el entrenador uruguayo anhela un equipo competitivo y es por ello que no quiere que se le desarme el plantel como ocurrió en el último año.

En diálogo con Mundo D, el Cacique dejó en claro cuáles son sus objetivos a corto plazo con el conjunto de Barrio Jardín:

-¿Te quedaste con ganas de ganar un título con Talleres esta temporada?

-Sin dudas. De un tiempo a esta parte me fui convenciendo de que se puede, de que no estamos lejos, que competimos con algunos de los equipos que ahora están en las semifinales y que, la verdad, creo que fuimos más en líneas generales. ¿Por qué no ilusionarse y creer de que se puede? Estuvimos ahí, no nos falta mucho. El otro día perdimos por penales y el rival (por Colón) no fue más que nosotros. Lo sometimos durante la mayor parte del partido y perdimos porque esto es fútbol y puede pasar. Yo me fui muy conforme con el equipo. Por eso me gustaría cerrar un capítulo importante de mi vida personal y deportiva en Talleres con un campeonato. Pero para eso no basta con lo que yo pueda creer. Acá todo el mundo tiene que estar convencido de que realmente se puede, haciendo ciertas cosas.

-¿Eso quiere decir que no todos en Talleres están convencido de eso? ¿A quién o qué te referís?

-Y bueno.. a ver… para convencer hay que generar un lineamiento, de acordar una planificación con el presidente (por Andrés Fassi) de todo… del plantel, de los refuerzos que deben venir en tiempo y forma, de la gente, de la sinergia… yo creo que cuando nosotros empezamos a transitar este camino en Talleres, lo primero que queríamos era entrar a una copa internacional. Y a la Sudamericana se entró por méritos propios. Y al campeonato local pasado lo peleamos, estuvimos de nuevo ahí, como en el anterior. Pelear un campeonato ya tiene que ser una cuestión natural para Talleres. Ganarle a Boca o a los grandes ya lo hicimos, no es anormal. Hay que ir por un paso más. No en todos los mercados de pases hay que vender tres o cuatro jugadores. No tiene por qué ser así. Y los jugadores también tienen que creer que todo lo bueno que hicimos se puede hacer y mejor.

-Hay que interpretar, entonces, de que esta vez no estarás tan dispuesto a aceptar que Fassi no te traiga los refuerzos que le pedirás, cuando se reúnan en los próximos días. Él aceptó públicamente que el mercado pasado no lo pudo hacer y asumió su responsabilidad.

-A ver… las cosas que voy a hablar con el presidente, de nombres propios y situaciones que han pasado, van a quedar en la intimidad. Tiene que haber una planificación exhaustiva arriba de la mesa, tenemos que hilar fino y lograr armar un equipo sumamente competitivo para afrontar la Copa de la Liga y la Copa Argentina. Tenemos 29 partidos por delante, si Dios quiere y todo sale bien, hasta la finalización de los dos torneos. Tenemos siete partidos más que en el semestre anterior. Tenemos que estar bien preparados y para eso necesitamos una muy buena planificación del plantel, en tiempo y forma.

-Dijiste que no en todos los mercados se pueden vender tres o cuatro jugadores, pero es lo que seguramente volverá a suceder ahora. Franco Fragapane ya fue transferido, Federico Navarro y Diego Valoyes seguirían el mismo rumbo y hay ofertas por otros jugadores importantes del plantel. Estará difícil si no te traen jugadores en reemplazo de igual jerarquía.

-Yo no quiero adelantarme a los hechos. La venta de Fragapane ya la teníamos contemplada con el presidente desde hace un tiempo. Fue una decisión en común que tomamos, por la edad del jugador y por el monto de la operación que era importante para Franco y el club. Ahora tenemos que tratar de no desarmarnos, que es lo más importante. Ya pasamos el período de la pandemia en el que sí o sí se necesitaba vender o prestar. Ahora hay que evaluar muy bien qué jugadores se podrán ir, las ofertas económicas y quienes lo reemplazarán. Todo va estar sobre la mesa antes de decidir cómo seguimos en este camino.

-¿Al equipo le falta alguien que genere fútbol y un goleador? Fue evidente que no pudiste encontrar en el plantel un reemplazo acorde para Tomás Pochettino y que el equipo tuvo mucha falta de eficacia en el arco rival.

-Obviamente que nos faltaron alternativas en los puestos de ofensiva, en los que perdimos jugadores y no nos pudimos reforzar en tiempo y forma en el mercado pasado. El equipo fue muy ofensivo, pero carecimos de contundencia y buena definición de las jugadas. Yo no digo que los goles tienen que ser responsabilidad de un centrodelantero, pero sí hay un andamiaje ofensivo que se resintió con algunas lesiones, como las de Guilherme (Parede), Diego (Valoyes) y Federico (Navarro), más algunos rendimientos irregulares. Es una situación colectiva que se puede corregir con otras variantes que nos puedan dar los jugadores que puedan llegar.

-¿Se te desinfló mucho el equipo en intensidad, en particular en la derrota contra Bragantino?

-Creo que sí. Contra Bragantino el equipo careció de esa frescura, de esa intensidad y de la energía que transmitió contra Colón. Se lo notó desgastado. También es cierto que tuvimos oportunidades para empatarlo y hasta para ponernos en ventaja antes, porque tuvimos cinco oportunidades clásicas en el primer tiempo. Pero yo me quedo con lo otro, con que el equipo compitió, la peleó en los tres torneos y estoy orgulloso de lo que hicieron muy jugadores. Ahora nos falta ir a ganar el martes a Ecuador contra Emelec, porque aunque ya no tengamos chances de clasificar, este equipo va a ganar siempre y en cualquier cancha. Después vendrán unos días de descanso muy necesarios. Los jugadores tienen que liberar tensiones, porque venimos de una competición muy salvaje, feroz, que todos sentimos en lo físico y mental. Necesitamos volver con otro aire y energía, con otra cabeza para afrontar el segundo semestre.

-¿Y vos como te sentís en lo personal?

-Ahora bien, porque con la llegada a Córdoba de mi familia y de mi padre, que tuvo algunos problemas de salud que nos tuvo muy preocupados, uno se siente más apoyado. Esta tarea de entrenador es muy desgastante en lo emocional y uno necesita de esa compañía.