En lo que parece ser un “Déjà vu”, una vez más, Talleres termina un año con más aspectos negativos que positivos
Por Esteban Migliazzo.
El Presidente Fassi está muy ocupado buscando clubes para comprar por el mundo, paseando por los pasillos de tribunale y así confrontar a la AFA y sacándose fotos con Milei para conseguir poder. Mientras tanto, como siempre, una vez más, Talleres se cae a pedazos en un segundo semestre.
Cómo si esto fuera poco, Alexander Jesús Medina, se muestra irritable y desorientado dirigiendo al equipo, que a su vez, no demuestra una actitud mínimamente combativa como para pelear por algo importante. Este plantel, no tiene jerarquía, carece de juego, y por sobre todas las cosas, de hambre de gloria.
La historia se repite. Parece un déjà vu. Una vez más, Talleres no puso ni las manos.