Todos se preguntan si el Presidente Fassi repetirá las mismas estrategias de años anteriores. Hasta ahora, la T logró ser un equipo competitivo que participa de copas internacionales, pero para coronar, todavía no le alcanza.
Por Esteban Migliazzo:
Sin dudas, Talleres se ha posicionado como el mejor equipo armado y competitivo del interior del país. Esto se ha conseguido a través de una mecánica de trabajo seria y disciplinada. Gracias a estos items, ver al Matador entreverarse entre los primeros en las tablas y encontrarlo en los copones de los sorteos de Copa Libertadores, ya no sorprende a nadie. Pero, da la sensación, que por ser uno de los 5 equipos más populares de la Argentina, con esto ya no alcanza. Entonces, ¿Qué debe suceder para dar el gran salto y ser campeones de una buena vez?
La respuesta es sencilla: agregarle a todo lo hecho más jugadores de jerarquía sin tener que venderlos en medio de las temporadas como ha venido sucediendo hasta ahora, y enfocarse en un proyecto que beneficie al club dejando de lado los intereses meramente personales.
¿La jerarquía y las compras millonarias aseguran los campeonatos? No, pero indudablemente te acercan al objetivo deseado. Capaz, sea mejor reducir el plantel y traer jugadores que estén acostumbrados a jugar por cosas importantes. Es decir, que sean verdaderos refuerzos y no promesas.
Hoy está plagado de jugadores de Talleres que han sido prestados a otros equipos y la mayoría de ellos no se destacan ni tienen saltos de calidad significativos. Algo parecido sucede con las inferiores del club. De tener equipos campeones en reserva, se ha pasado a formaciones que sólo se limitan a participar alternando más malas que buenas.
Empieza una nueva pretemporada y como siempre, las esperanzas se renuevan. Por ahora, la gente sigue esperando entusiasmada los anuncios sobre la nuevas incorporaciones que estén en condiciones de ponerse la camiseta llegando bien físicamente y con la calidad necesaria para calzarse estos colores que a muchos, les pesa.