Con mucha personalidad, el conjunto cordobés volvió a ganar en la Bombonera. Auzqui y Valoyes convirtieron en el triunfo 2 a 1.
Y un día volvió el viejo Talleres… aquel equipo que había enamorado a todos por su juego y por su entrega durante gran parte del 2020 y comienzos del 2021 en la Copa Diego Maradona. Hoy volvió a ser protagonista y se llevó un merecido triunfo en la Bombonera. Ante un rival que casi ni pateó al arco, el conjunto de Alexander Medina abrió el marcador, tardó en liquidarlo y por eso Boca se lo empató injustamente, pero sobre el final del partido, Diego Valoyes volvió a alegrar al pueblo cordobés, como viene siendo costumbre en los últimos meses.
De entrada, el “Matador” mostró mucha personalidad. A los 13 minutos, luego de un mal despeje de Esteban Andrada, Federico Navarro interceptó la pelota, abrió la cancha para Diego Valoyes, que habilitó a Mateo Retegui y luego de un rebote en el arquero de Boca, la pelota le quedó a Carlos Auzqui, que convirtió el 1-0.
Durante todo el primer tiempo, el conjunto del Cacique mantuvo el orden y salvo alguna pincelada de Carlos Tevez, no pasó zozobras.
En el complemento el trámite mantuvo la misma tónica que en la primera parte: Talleres protagonista y más cerca del segundo que Boca del primero. La chance más clara para finiquitar el asunto fue una acción individual de Michael Santos, que terminó rematando muy cerca del palo. Sin embargo, por esas cosas que tiene el fútbol, el equipo local empató el partido luego de un córner ejecutado por Mauro Zárate que el mismo uruguayo cabeceó para el arco de Guido Herrera.
Cuando el partido estaba para cualquiera, la “T” volvió a ponerse el traje de actor principal y luego de un centro magistralmente ejecutado por Joel Soñora, Diego Valoyes empalmó la pelota con su pie derecho para hacer delirar a todos los hinchas albiazules.
De esta manera, Talleres logró torcer la mala racha de cinco partidos sin ganar, pero por sobre todas las cosas, se reencontró consigo mismo. Con su identidad y con esas ganas que lo llevaron a estar a minutos de jugar una final.
El compacto del partido:
