Luego de un primer semestre espectacular y lleno de ilusiones, las malas decisiones dirigenciales y futbolísticas, han provocado que los hinchas de Talleres terminen pidiendo la hora.
Ya es una constante: La suerte de Talleres está atada hace unos años a los intereses económicos de Andrés Fassi quien no va a resignar sus conveniencias por las de Talleres.
No se puede hablar de “Proyecto” si se cambian los interpretes cada 6 meses. De los últimos 7 partidos, Talleres solo pudo ganar 1. Las 13 incorporaciones que se realizaron, no pudieron reemplazar a los que se fueron. La clasificación a Libertadores todavía no es un hecho.
Iban 4 minutos de juego y Losada ya se había tirado 2 veces. Belgrano puso sus líneas defensivas cerca del propio arco y Talleres demostró una vez más que no reemplazó debidamente a los delanteros que se fueron.
Cobija no es el problema, forma parte de la solución. El DT siempre cumplió cada vez que le “tiraron” el equipo adaptándose a las circunstancias. Se viene la B, que seguramente meterá 2 líneas de 5 para aguantar el resultado.
Partieron jugadores importantes que no fueron reemplazados debidamente y a eso Talleres lo siente. El triunfo sobre la hora frente a Huracán, el empate con Colón, la derrota con Central y la igualdad ante un discreto Instituto así lo demuestran.