Talleres cumplió su sueño y enfrentó a Flamengo en el Maracaná por primera vez en su historia. Con una buena presencia de hinchas cordobeses en las gradas, el Matador saltó al campo de juego del mítico estadio y escribió otra página dorada en su glorioso andar internacional.
En lo estrictamente futbolístico, lo más relevante a fin de cuentas, el Matador cayó 3 a 1 frente a un rival que mostró superioridad de principio a fin. Con un doblete de Everton Ribeiro y el tanto restante de Gabriel Barbosa, los brasileños se quedaron con los tres puntos y son los únicos líderes del grupo con puntaje perfecto: 6 de 6. La T y la Universidad Católica, derroto 2-1 a Sporting Cristal, se quedaron con 3 unidades, mientras que los peruanos se encuentran en el fondo sin haber sumado puntos.
Tal como había anticipado Caixinha en los días previos, Talleres salió a jugar y en ningún momento titubeó a la hora de ser protagonista. Con balones largos y presión en el mediocampo, complicó a Flamengo, que de todas maneras generaba pánico en los corazones albiazules cada vez que pasaba la mitad de la cancha.
El gol de Talleres llegó con una buena pelota de Juan Ignacio Méndez a Federico Girotti, que aguantó de espaldas, y con un maravilloso taco, habilitó a Héctor Fértoli, que la mandó a guardar al fondo de la red.
En el complemento Caixinha quiso ser audaz y puso a Diego Valoyes, Michael Santos y Angelo Martino. Los cambios le dieron vértigo a los ataques de Talleres, aunque perdió juego y tenencia con las salidas de Fèrtoli y Matías Esquivel.
En defensa, el Matador no dejó una buena imagen y se vio superado por las grandes estrellas con las que cuenta Flamengo en ese sector de la cancha. Por su parte, Guido Herrera redondeó una actuación agridulce, ya que a pesar de atajar tres remates que eran gol, tuvo responsabilidad en el tercer gol del Mengao, el que terminó sentenciando la historia.
A fin de cuentas, Talleres cumplió su sueño pero no puede seguir perdiendo puntos. En el balance del año suma tres triunfos, tres empates y ocho derrotas, cifras alarmantes para lo que venían siendo las últimas campañas. El DT portugués arrancó su ciclo con un triunfo y tres derrotas, dato que no es menor. Llegó la hora de sumar, es la única manera de tener aspiraciones en la Copa Libertadores y de no sufrir con los promedios durante los próximos años.
