Talleres tiene más de dos jugadores de primera división por puesto por lo que no es un atenuante la cantidad de lesionados. Hay equipos con menos plantel y más limitados que se ubican mejor en la tabla. Frente a Estudiantes, por momentos, no opuso resistencia. Al amor propio con la azul y blanca puesta, no se debe renunciar jamás.
Por Esteban Migliazzo.
Primero fueron los árbitros. Luego los lesionados, pero la realidad es que esta vez no hay lugar para las excusas.,Las opciones que tiene Talleres en cada puesto son variadas y de más jerarquía que otros equipos con más o igual cantidad de puntos que el Albiazul.
Por esa razón, el hecho de que haya lesionados en el plantel, no representa motivo alguno para el bajo rendimiento del equipo en las últimas fechas.
Talleres está 6to en la tabla y en otro momento de la historia, esta situación sería considerada como un buen logro, pero Fassi armó este plantel con otras intenciones. Frente a Estudiantes, el equipo fue una sombra. Por momentos, no atinó ni a poner las manos. Herrera se equivocó en el gol Pincha y en las salidas con los pies. Benavidez como casi siempre, no brinda garantías, Catalán al igual que frente a Colón, estuvo lento para cerrar en el gol. Suárez y Pasquini regulares. Garro no pisó el área rival ni habilitó a Santos.
Pizzini, intrascendente. Son muchos los puntos bajos para analizar.
La realidad es que Talleres sumó de a tres cuando le tocó enfrentar a clubes que navegan de mitad de tabla para abajo:
-Atlético Tucumán (10 puntos)
-Boca (15 puntos)
-Central Córdoba (15 puntos)
-Platense (17 puntos)
-Instituto (17 puntos)
-Barracas Central (13 puntos).
El equipo ha perdido la explosión y la entrega que conquistó las miradas de propios y extraños. Hasta ahora, desde el banco, fueron más las decisiones equivocadas que las correctas y a diferencia de temporadas anteriores en las que el equipo decaía en las últimas 7 u 8 fechas por cuestiones físicas, esta vez, los bajos rendimientos colectivos e individuales, encienden las alarmas prematuramente.
Gandolfi no ha logrado que el equipo sostenga el nivel de juego que mostró al principio y hay jugadores que repentinamente bajaron su nivel.
Hay preocupación y se justifica, ya que los sueños y las expectativas de la gente para este torneo, eran diferentes a las de este presente irregular.