La AFA, como siempre, maneja los hilos y acomoda las cosas de acuerdo a las conveniencias del momento llevando ganancias para algunos pocos. Pero Fassi, de manera irresponsable, ha metido a Talleres en un conflicto que lo incomoda.Talleres es una expresión popular y social que está por encima de las ideologías, las razas y los credos. Pretender meter a la institución en una disputa de “grietas” es un grave error.
Por Esteban Migliazzo:
Que la AFA se maneja de manera poco transparente, favorece a los amigos, y que Chiqui Tapia no representa en lo más mínimo al fútbol argentino, es real. ¡Chocolate por la noticia! ¡Quién lo va a negar! Eso es algo obvio que está a la vista de todos.
Lo que no resulta lógico, es que a menos de una semana de jugar el clásico con Belgrano, los hinchas, socios y periodistas tengan que andar ocupándose de estas cuestiones extrafutbolísticas. Fassi está en su pleno derecho para hacer y proceder como quiera.Si tiene deseos de hacer política, que vaya a un comité. Si quiere ganar más plata, que arme una empresa, pero que a Talleres no lo utilice más.
El tema pasa por cómo darle una solución a esta situación sin meter a Talleres en intereses absolutamente personales y políticos. Ante esto, se presentan varios interrogantes: ¿Por qué ni siquiera un presidente o club apoyó hasta ahora a Fassi en “Cruzada purificadora”? ¿Será Fassi el único honesto y el resto unos delincuentes o miedosos?
Si Fassi está en contra de los manejos en AFA, entonces, ¿Por qué no consulta internamente a los socios y arma una agrupación para disputarle el poder al establishment sin sacar los pies del plato?
La realidad, es que Andrés Fassi se ha movido de acuerdo a sus propios intereses particulares y políticos utilizando el nombre de Talleres en su cruzada por las SAD (estamos de acuerdo con un sistema mixto y libre), y para apoyar la postura del Presidente Milei.
En Talleres se juega al fútbol y se practican deportes. El que quiera hacer política, que vaya a la Rosada.
