Belgrano volvió a ganar y se consolida como el único líder de la Primera Nacional.
No le sobró nada. Debió correr y esforzarse demasiado para superar a un rival de menor envergadura como Deportivo Morón. En la primera parte careció de ideas, pese a la propuesta ofensiva de Guillermo Farré, y recién pudo destrabar la paridad en el complemento.
El golazo de Hesar, un jugador con un aporte cada vez mayor en los últimos partidos, le dió al Pirata la posibilidad de sumar su noveno triunfo consecutivo en condición de local.

Como a lo largo de todo el campeonato, se le puede reprochar desde el juego, pero lo cierto es que a este Belgrano no le falta nada. Tiene una base sólida, recambio, fortuna y lo más importante: se acostumbró a ganar.
Transitando la mitad de este largo torneo, por ahora le alcanza. Convirtió a Alberdi en su fortaleza y sabe que ahí es imbatible, sin embargo deberá mejorar su producción de visitante, ya que en los últimos compromisos no pudo sortear las adversidades que se presentaron.
Al Belgrano de Guillermo Farré sigue sin sobrarle nada porque gana con lo justo y sin dar muestras de un juego vistoso. No obstante tampoco le falta nada, su ventaja con el resto hace que cuestionar esta campaña del equipo sea muy difícil. Los 41 puntos no mienten.