Talleres atraviesa una etapa de conflictos dentro de la cancha y fuera de ella.
Por Esteban Migliazzo.
Jamás es recomendable tener problemas, y mucho menos, generar estos múltiples frentes de batalla a la vez. Los que saben, indican que lo mejor, siempre es elegir los enfrentamientos y los enemigos con quienes librarlas.
El Presidente Fassi, al parecer, ha hecho oídos sordos a estos sabios consejos y hoy Talleres se encuentra lisa y llanamente en un campo de batalla recibiendo munición gruesa de todas partes.
“Estamos peleando en 4 frentes deportivos”, solía esgrimir el Presidente. Ya se cayeron dos. Pero los motivos por lo que esto ha sucedido, son dignos de revisar:
El primero y principal, radica en una serie de desaciertos en el aspecto deportivo generados por las malas decisiones de Fassi. El club vendió a Sosa por más de 10.000.000 de euros y a cambio trajo a Tartagona, Moyano, Palacios y Galarza. No había que ser muy perspicaz para darse cuenta que con estos instrumentos, el equipo caería estrepitosamente en su volumen de juego y agresividad. Por más que Sosa jugara mal, era una amenaza latente para cualquier rival.
“El jugador se quería ir”, pues bien; con ese dinero tendría que haberle buscado un reemplazante que estuviera a la altura de las circunstancias. La única buena noticia en este plano, es que volvió el Cacique Medina y aparentemente podría poner en orden un vestuario que es conflictivo y ver si de alguna manera, logra acondicionar al equipo físicamente.
Fuera de la cancha
Es cierto que la AFA es una entidad absolutamente corrompida y que atiende a los intereses de un presidente a todas luces impresentable. Sus acciones lo delatan. Tapia es parte de la escoria del fútbol que le dejó Grondona al País.
Pero Talleres debe estar por sobre el pensamiento empresarial y político de Andrés Fassi. El mandamás Albiazul ha hecho de su pelea con la AFA una cuestión de estado que a todas luces no beneficia al Club. Los hechos están a la vista. No es tiempo de Quijotes, es el tiempo de poner la cabeza fría y de conseguir resultados.