Desde que reasumió Gandolfi, Talleres no ha perdido y muestra algunas mejoras en el aspecto anímico y futbolístico.
Por Esteban Migliazzo.
Javier Gandolfi sigue invicto desde que asumió como DT y se notan cambios respecto al manejo que tenía Caixinha en el grupo.
En el aspecto anímico las diferencias son indiscutibles. Además de hablar el mismo idioma, Cobija ha sido compañero de varios integrantes del actual plantel. Eso ha facilitado de sobremanera las cosas.
Al “plus” que un equipo debe brindar para ganar partidos, Talleres lo ha conseguido.
Pero no sólo se trata de ese envión anímico. También hay cambios de índole futbolísticos.
Gandolfi ha movido varias piezas. Durante el último encuentro frente a Colón, salieron del primer equipo Herrera, Benavidez, Diaz, Villagra y Valoyes. El arco fue custodiado por Alan Aguerre con la idea de que encuentre el ritmo adecuado con vistas al partido que el Albiazul disputará frente a Independiente por Copa Argentina.
Buffarini jugó de marcador de punta derecho y fue uno de los destacados demostrando que está para pelear el puesto además del aporte que brinda con su personalidad dentro del campo de juego.
Ni Diaz, ni Villagra venían sosteniendo buenos rendimientos y por eso no fueron descabellados sus reemplazos. ¿Pero qué sucedió?
Angelo Martino y Oliva no rindieron debidamente y Diaz y Villagra debieron saltar a la cancha en el segundo tiempo.
¿Y Valoyes? El colombiano salió con una molestia durante el,partido frente a Atlético Tucumán y a ciencia cierta no se sabe cuál es el grado de su lesión.
Los desequilibrios defensivos son muchos y notables, pero la efectividad de mitad de cancha hacia adelante y el carácter del grupo, provocan que Talleres sume y de a poco vaya reencontrándose con su lugar en el Mundo.
Se vienen River e Independiente. La T se jugará mucho durante la próxima semana.
