POR LA CAMISETA

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Talleres logró el objetivo. El Matador se metió en la Copa Libertadores y respira.

Por Esteban Migliazzo.

El camino recorrido por Talleres en el año 2023, se podría resumir en el partido jugado ayer frente a Independiente. Una primera parte con buen juego y goles superando a sus rivales en contraste con una segunda mitad repleta de vacilaciones y con pocas respuestas.

El equipo que dirige Gandolfi llegó con lo justo al objetivo apuntado. Con sus principales figuras transferidas o fuera de la cancha por lesiones, a Talleres se le hizo cuesta arriba el camino. Pero sin dudas, las responsabilidades por las cosas buenas y las malas, terminan siendo compartidas entre Andrés Fassi y Cobija.

Guido, Villagra, Garro y Sosa los emblemas

Tal cual se preveía, al Matador lo iban a salvar las figuras que se quedaron a mitad de año.

Herrera fue sin dudas el más regular de todos con asistencia perfecta en todos los encuentros y con un nivel superlativo durante el año. En tanto, Villagra y Garro fueron fundamentales en el balance general a pesar de un bajón importante de ambos en el último tramo del año.

Quien sí se merece un párrafo aparte es Ramón Sosa. El delantero paraguayo fue vital para que Talleres mostrara algo diferente y fuese un equipo respetado por sus rivales. La ovación que la gente le brindó ayer en medio del partido al Guaraní fue una gran recompensa que lo conmovió hasta las lágrimas.

Ahora la prioridad será dilucidar si Gandolfi continuará o no siendo el director técnico del club. Fassi lo resolverá en las próximas horas.